PRIMAVERA 2009

Hicimos la actuación número catorce de "PAQUITA Y PEPITO" el día 10 de marzo, a las 18:30 h. en el SALÓN DE ACTOS del Centro de Servicios Sociales Comunitarios "Nueva Andalucía" de Almería, ante un público infantil acompañado por sus madres y abuelas.

Todos pudieron presenciar las aventuras y desventuras de la famosa pareja y escuchar las canciones clásicas de otros tiempos que acompañan a la acción, como Cachito mío, El Choclo, Limpio mi casita, Piel canela...

Al finalizar, una abuela nos confesó que la habíamos transportado a su infancia.

Esta actuación inicia nuestra programación de Primavera de la que os tendremos informados.

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TEATRO ABBA PRESENTÓ: "DEMOLICIÓN"

en el Teatro Apolo de Almería el día 28 de Enero a las 21:00 h.

Esta fue la ¿última? oportunidad para el público almeriense de ver el más reciente espectáculo de sala producido por Abba.

Textos originales de Teatro ABBA

REPARTO

OBRERO...................Germán Fernández Serrano
OBRERA...................Laura Asensio Galindo
DIRECTOR...............Ramón Pachón Veira
DON JUAN...............Guillermo Manuel López Sánchez
SANTI........................Francisco García Paz
LUCÍA........................María José López Sánchez
MARUJA...................María José Sánchez Haz
BEA............................María del Mar Hernández Granados

Escenografía............................Elena María Parra Góngora
Vestuario, Atrezzo..................Teatro Abba
Iluminación y sonido..............Daniel Gómez Guzmán
Dramaturgia y Dirección........Ramón Pachón Veira

Producción independiente de Teatro ABBA

SINOPSIS
Una compañía de teatro ensaya en la noche anterior al estreno de su obra. Sus historias personales se entrecruzan e interfieren en el desarrollo del montaje y sus vidas se enfrentan a una profunda revisión en la que se confunden la realidad y la ficción. Los conflictos que no se esfuerzan en resolver y una situación que les sorprende de forma inesperada les llevan a un final demoledor.






Esta obra se desarrolla en tres niveles de realidad, o ficción, conducidos por un texto crítico y de ácido humor. Unos obreros que preparan la demolición de un viejo teatro se entrecruzan, sin verse, con una compañía de actores que ensaya el estreno de su gran obra en el escenario abandonado y ruinoso. También la mirada mágica del teatro nos permite adentrarnos en los camerinos donde los actores descansan entre escena y escena. Allí se muestran tal como son y totalmente diferentes a los personajes idealizados que representan en su ensayo. La tensión y el suspense se van acumulando hasta alcanzar un desenlace no por esperado menos intenso.

La compañía, por una parte, y los obreros que trabajan, por otra, representan simbólicamente a sectores mayoritarios de nuestra sociedad actual, hedonista, inconsciente, manipulada y manipuladora, y se ven abocados a un final trágico debido a la fuerza de los mecanismos que ellos mismos, cargados de sinrazón, ponen en marcha.

La interpretación, ágil, con gran ritmo, de estos actores aficionados, recibió un gran aplauso final del público asistente

TEATRO AFICIONADO VERSUS

TEATRO PROFESIONAL


Ahora ya no importa cómo se es.

Esto es así gracias al invento de la “imagen” pública que comenzó desde que el hombre es hombre y por el cual “lo que parece uno ser” importa más que “lo que se es”; y gracias al empeño que los asesores de imagen ponen en su cuidado se ha llegado a su actual y máximo nivel de perfección con la creación del “star system” de Hollywood.

Se fabrica un o una “star” como se fabrica un coche, un mueble, un clon.

El actor aficionado es una perla escondida. No es conocido por cien millones de personas, como ocurre con cualquier estrella del cine norteamericano. Sin embargo es más “verdad” que éste.

El actor o actriz de cine norteamericano es un invento, una creación, de un equipo de gente, expertos en imagen pública. No existe en la realidad, no es una “persona”. Todos quieren ver y tocar este perfecto invento. Luego, estas gentes reales, que están detrás de esa imagen, a veces patinan, a veces se rebelan, a veces golpean al fotógrafo, irritados.

El actor, o actriz, aficionado no va protegido de esa “concha de nácar y titanio”. Está desnudo, es casi él mismo en el escenario. No parece ser. Es.

Por eso lo que comunica al público es más verdad y menos engaño y tiene menos vueltas y menos enredo.

Por eso, y porque no se juega ninguna “imagen de marca registrada”, puede dar más registros, hacer pensar más y divertir con más verdad, que las estrellas.